Actualidad

Protector solar con color: ¿Cuándo? ¿Cómo? y ¿Por qué usarlo?

A veces es mejor utilizar uno con pigmentos, aprende por qué.

En Guanacaste la premisa es utilizar protector solar, en realidad no sólo en verano, sino en cualquier época si se considera que se estará expuesto a los rayos ultravioletas y otras fuentes igualmente dañinas.

También se ha descubierto que la luz artificial y las pantallas producen consecuencias irreparables en la piel.

Así las cosas, el consenso es protegerse con un factor alto, ahora bien, en algunos casos, especialmente las mujeres preferimos optar por uno de los conocidos “con color”, la pregunta que surge entonces es: ¿Son lo mismo? ¿Cumplen la misma función?

3 tipos de luz

Lo primero que hay que tener claro para ir respondiendo estas interrogantes, según la dermatóloga Monserrat Fernádez-Guarino, es que un filtro o protector puede ser utilizado ante tres tipos de emisiones: Luz Visible (VL, por sus siglas en inglés), Luz visible de alta energía o luz azul (HEV,por sus siglas en inglés) y Luz visible de alta energía o luz azul (HEVL).

El sol, reconocida fuente de peligro dermatológico, emite luz ultravioleta, luz visible e infrarrojo. El principal carcinógeno de la piel es el ultravioleta, sobre todo el UVB, y es el que se indica como factor de protección solar en los protectores solares. También es básico el UVA, carcinógeno indirecto.

Ahora bien, las otras fuentes lumínicas que emiten la luz visible son igualmente peligrosas ya que están presente en un 44% del ambiente, mientras que la luz ultravioleta sólo se detecta en un 5% de los ambientes. Además las HEV penetra más y puede alcanzar las capas profundas, de ahí que es importante protegerse de ella.

Además, en lo que respecta a la HVL, muy presente en las pantallas, sería, según la doctora Fernández-Guarino, la causante principal de eritema, envejecimiento, y en pieles oscuras pigmentación persistente.

Conocido esto, hay que destacar que protectores con o sin color ofrecen protección para algunas o todas estas emisiones lumínicas, por lo que lo primero que hay que tener presente a la hora de escoger el producto es a qué tipo de luz estaremos expuestos principalmente.

Protector solar

Pero ¿con color o sin color? La mencionada dermatóloga destaca que en la mayoría de los cosas los bloqueadores con color son protectores contra los rayos ultravioletas, del tipo A y B a los que se le añaden pigmentos como óxido de hierro o dióxido de titanio, que colorean y además actúan como filtros de la luz visible.

Entonces, es importante conocer qué tipo de protección ofrece el producto que usamos, ya que dependerá de que la sustancia base proteja contra la luz solar si es posible que el producto final sirva para bloquear los efectos del sol.

Ahora bien, al añadirsele pigmentos, éstos lo hacen más efectivo contra la luz visible, a la que estamos expuestos en más ocasiones en el día a día.

Cabe precisar que muchos destacan el bloqueador con pigmento por diversas razones: no deja los odiosos residuos blancos, empareja el tono de la piel, previene las manchas y finalmente puede ser utilizado todo el año, protegiendo más de las fuentes artificiales de luz que el bloqueador común.

Botón volver arriba