Rincón de la Vieja vuelve a la actividad

El volcán Rincón de la Vieja ubicando en el cantón de Liberia, Guanacaste regresó a la actividad esta semana haciendo dos erupciones.
Este volcán guanacasteco no registraba eventos desde el mes de diciembre del año pasado y ahora el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) confirmó, por medio de un informe, los cambios en la conducta volcánico que hizo dos erupciones los días 1 y 6 de este mes.
En la actualidad, el Volcán Rincón de la Vieja está en una etapa de actividad calificada como de grado 3 ya que representa riesgos asociados a lahares, emanaciones de gases, erupciones freáticas, lanzamiento de rocas balísticas y caída de cenizas.
Volcán Rincón de la Vieja activo
El informe del OVSICORI indica que: “Se detectaron 2 erupciones freáticas (combinación entre líquidos y material caliente a lo interno) el 1º y el 6 de junio del 2021, así como una exhalación el 5 de junio. No hubo observación visual. Se registró un tremor (sismo interno) profundo en la zona de Las Pailas del Volcán Rincón de la Vieja. No se observa ningún jefe con las erupciones”, señaló el observatorio, este miércoles.
Entre enero y octubre de 2020 el volcán presentó bastante más de 1.300 erupciones. Inclusive, a partir de 2011 se reportó un aumento en la actividad eruptiva, tras diversos años de “calma”.
El Volcán Rincón de la Vieja no tiene el cráter activo en postura horizontal. Está inclinado hacia el flanco noreste y por esto, una vez que pasa una erupción destacable, el material y las ondas sonoras se perciben hacia aquel sector donde se hallan Buenos Aires de Upala, 2 Ríos de Upala, el asentamiento agricultor Agro Sur y El Gavilán, entre otros.
Por aquellas condiciones, a diferencia de otros volcanes, el primordial riesgo no está en la salida explosiva de material incandescente. Está en los lahares. Hablamos de corrientes lodo – primordialmente ceniza- que caen en los ríos cercanos al volcán, entre ellos el Pénjamo, el Azufrado y el Azul.
Los lahares inciden en los cauces de los ríos cercanos al Volcán Rincón de la Vieja y producen avalanchas de material caliente o tóxico que poseen capacidad de colocar en peligro a sociedades aledañas. Ejemplificando, tras la erupción de 1995, resultaron afectados diversos puentes cercanos producto de este fenómeno.
Estudio químicos hechos por el Ovsicori, sobre la actividad del coloso en 2020, definieron que las erupciones son de tipo hidrotermal, con bastante escasa relación magmática.
Esta clase de eventos permanecen generados por la conversión instantánea y violenta de agua subterránea en vapor, probablemente como consecuencia del contacto entre el agua llovida y una fuente de calor magmático.